This article has been translated by Ana María González, retired professor of Spanish and French at Texas Lutheran University. Read the story in English here.
Durante su pausa pandémica, cerrado al público y sin programación regular, el Instituto Cultural de México (MCI por sus siglas en inglés) desenterró un tesoro perdido.
Un enorme mural escultórico del artista modernista Manuel Felguérez permaneció cubierto durante los últimos 10 años por una pared sobrepuesta que se hizo para la instalación de una exposición de arquitectura. Después de la muerte de Felguérez el pasado junio a causa del COVID-19, “queriendo rendir homenaje al artista, derribamos el muro que ocultaba su obra”, dijo Valeria Mata, vocera del Consulado General de México en San Antonio.
Ahora, comentó Mata, el mural se puede “mostrar a nuestra comunidad como un símbolo de la larga amistad entre México y San Antonio.”
Titulada El Telón de la Paz, la escultura de metal de 12 por 24 pies y 2 pies de profundidad se completó en 1965 para la entrada del Teatro Casa de la Paz en la Ciudad de México. Con el tiempo, sus onduladas formas de cobre parecen haberse oscurecido hasta lograr una rica pátina marrón resaltada por cientos de formas de latón de brillos relucientes.
Durante la inauguración del mural la semana pasada por miembros de los medios de comunicación a la que asistieron dignatarios y representantes del consulado, la Secretaría de Arte y Cultura de la Ciudad, y el Consejo de Amistad San Antonio-México, Enrique Márquez, director ejecutivo de diplomacia cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores de México, se les unió a través de una videoconferencia.
Márquez explicó que “es un hecho bien sabido que Felguérez fue el único pintor no figurativo en México que incursionó en el muralismo”, y el artista era conocido además por ser pionero en la Generación de la Ruptura, un grupo de artistas que buscaba llevar el arte mexicano más allá de la fase de muralistas mexicanos de orientación social iniciada por Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, hacia una era modernista.
El escultor Sebastián era el miembro más joven del grupo, según lo indicó durante su visita para la dedicación de su nueva escultura pública “Star of Texas” en el Aeropuerto Internacional de San Antonio.
Sebastián consideró a Felguérez “un muy buen amigo” y agregó que su colega comenzó como un pintor expresionista abstracto junto a su esposa, la también artista, Lilia Carrillo. El trabajo de los esposos a menudo era indistinguible el uno del otro, indicó Sebastián.
Después de la muerte de Carrillo, Felguérez pasó a la fase geométrica por la que se dio a conocer y fue pionero en el arte digital en México cuando esta tecnología aún era nueva.
La historia de cómo el mural, que en un momento dado llevó el título de Laberintos, llegó a San Antonio quizás se haya perdido en el tiempo, pero probablemente tuvo que ver con la llegada de HemisFair ’68, la feria mundial de 1968 que otorgó al centro de San Antonio algunos de sus puntos de interés más importantes.
El guardia de seguridad del MCI Vincent Beaudoin recuerda haber visto el mural en su lugar original en el instituto durante una excursión sabatina en 1980 con otros estudiantes de la preparatoria Madison. En ese entonces se encontraba instalado en la gran pared trasera de lo que era entonces un auditorio, y el mural sirvió como telón de fondo para una actuación multimedia para los estudiantes.
Beaudoin estaba en una clase de carpintería y orfebrería en ese momento y dijo que podía reconocer claramente cuánto tiempo, cuidado y sentimiento el artista había dedicado a su trabajo. Al verlo 41 años después, “todavía estoy asombrado”, expresó Beaudoin.
En un ensayo académico de 2000, el destacado arquitecto mexicano Manuel Larrosa informó que el mural había sido utilizado como telón de fondo para una actuación del cineasta Alejandro Jodorowsky.
Lamentando las pérdidas del patrimonio cultural del Teatro Casa de la Paz a lo largo del tiempo, Larrosa describió el mural de Felguérez como esencialmente un tesoro perdido y se refirió a su desaparición como “un préstamo a alguna universidad en Estados Unidos… de donde aún no ha regresado; aunque no han faltado solicitudes de devolución al respecto.”
En su ensayo, Larossa pidió el regreso del mural a su lugar original y describió “la necesidad de repatriar esta joya del moralismo cinético, con la que nuestro muralismo dio un salto de gran calidad.”
El MCI no hizo ningún comentario sobre la devolución del mural de Felguérez [al Teatro Casa de la Paz] y permanecerá en sus instalaciones por el momento. El Telón de la Paz se puede ver en horario laboral comunicándose por teléfono al 210-227-0123 o por correo electrónico a icmapoyotitular01@sre.gob.mx
